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lunes, 20 de agosto de 2012







Extremidad Superior




Posición



 El paciente debe estar sentado completamente descubiertos hombros y brazos, estos últimos algo pendientes.


Inspección
    Compárese los brazos en busca de asimetría, deformidades, atrofia o hinchazón.

    Obsérvese el color de la piel; indáguese en ambas superficies la presencia de manchas de cualquier tipo y vigílese el estado de la uñas. Durante esta parte del examen hay que contar los dedos para que no pase inadvertida la ausencia de uno, una sindactilia o polidactilia congénitas.

    Indíquele al paciente que extienda los dedos y que, con manos abiertas y dedos extendidos, mantenga la extremidad horizontal para poder descubrir el temblor. Un temblor muy fino suele ser manifiesto si se coloca una hojita de papel encima de la mano extendida.

    Compárese el color y la prominencia de las venas de manos y brazos cuando estos están pendientes y cundo estos están elevados.

Palpación
    


 Obsérvese los pulsos radial, cubital, humeral y axilar. Las arterias radial y cubital pueden palparse inmediatamente por dentro de las apófisis estiloides radia y cubital respectivamente en la superficie ventral de la muñeca.

La prueba de la compresión es excelente para comprobar la permeabilidad y el flujo de sangre por estos vasos. Indíquese al paciente que cierre firmemente el puno para vaciar la sangre de los tejidos superficiales. Al abrir la mano con el brazo ligeramente elevado el color rozado normal vuelve a aparecer en unos pocos segundos. Es recomendable repetir este proceso. La rapidez con la cual se restablece el color normal de la mano es indicio excelente de la circulación por la arteria cubital. Se repite la maniobra ocluyendo la cubital para comprobar el curso de sangre por la arteria radial.


-La arteria humeral se percibe en la parte interna del tercio medio del brazo y en la parte media de espacio antecubital.


-La arteria axilar se  percibe sobre todo en el vértice de la axila estando el brazo en abducción de 90 grados con la escapula.
    Pálpese las palmas de la manos y obsérvese su temperatura y humedad. Indíquese ahora al paciente que mueva su brazo para desplazar las articulaciones de muñeca, codo y hombro.
    Realizar los reflejos de tríceps, el bíceps y el radial.

    Cabe excluir cualquier trastorno importante de las extremidades superiores si el paciente no se queja de estas ni se observan anomalías de las mismas durante el examen que acabamos de señalar.



 
Infección de la mano


    La mano está expuesta a la invasión bacteriana. Los traumatismos suelen ser causa de la mayor parte de las infecciones, pero en muchos casos no ha habido herida manifiesta.

    Recordemos que los signos clásicos de la inflamación son tumor, dolor, calor y rubor, hay que añadir la perdida de la función; todos existen en la mano infectada. Sin embargo pueden estar modificados por la anatomía de la región. Así, por ejemplo el tejido conectivo denso de los dedos y de la palma tiende a limitar la infección, y con tal motivo produce dolor intenso.

    El paciente según sea la intensidad de la infección, puede reaccionar ligeramente con hipertermia de un grado, aproximadamente, o puede presentar escalofríos y fiebre alta.

    
-Panadizo
   


Se trata de una inflamación supurada aguda limitada a la pulpa de la punta del dedo. La infección suele llegar a esta región cerrada por una punción o una herida sin importancia. Las paredes de este espacio son tan resistentes que en su interior aumenta rápidamente la tensión y el dolor es intenso y pulsátil, sobre todo cuando el paciente pone el dedo en posición en declive.

   -Paroniquia
  



 consiste en la infección que se inicia en la piel de la uña (padrastro). Hay hinchazón y enrojecimiento de la piel alrededor de los lados y la base de la uña, que tiene color rojo, esta inflamada y es muy dolorosa.

   -Ántrax de la mano
 Es muy particular y se caracteriza por presentar un centro necrótico central del cual sale pus por varias aberturas.

   -Infecciones por mordeduras humanas
Los microrganismos de la boca producen infecciones anaerobias pútridas progresivas. A menos que se descubran y traten de inmediato, una herida sin importancia puede causar perdida de la mano o del brazo por celulitis anaerobia gangrenosa invasora. Puede haber signos de linfangitis, y a veces la lesión inicial exuda líquido pútrido. La piel tiene un tono violáceo peculiar que indica el carácter de la infección necrosantes que diseca las estructuras.

   -Tendosinovitis
    Las vainas tendinosas del dedo meñique y del pulgar se hallan casi siempre en relación con las vainas o bolsas tendinosas que pasan por debajo del ligamento anular  hasta un punto inmediatamente por encima de la articulación de la muñeca. La vaina del dedo meñique suele comunicar con la bolsa cubital y la del pulgar se continúa con la vaina radial, de manera que el pus que se halla en una de ellas penetra fácilmente en la otra. El pus en las vainas tendinosas de los demás dedos, aunque no están en comunicación directa con los espacios aponeuróticos de la palma de la mano, puede extenderse  a ellos. Las infecciones del dedo índice se abren en el espacio tenar, las del dedo medio y anular en el espacio palmar medio.


Lesiones Diversas de las Extremidades


    Sindactilia (dedos palmeados)
  Dos o más dedos están unidos por una membrana, que a veces es muy delgada y otras tienen todo el espesor de un dedo.

 Polidactilia (dedos supernumerarios)
   Esta anomalía congénita se caracteriza por la presencia de dedos suplementarios en manos o pies. Tiene tendencia a ser familiar.

 Callos
   Es un endurecimiento adquirido de la piel causado por la presión o fricción prolongada sobre la misma contra una eminencia ósea. Es común, en la mano, en la cara palmar de la base de los dedos.

Melanomas
  Estos tumores pueden aparecer en la mano o en el pie como en cualquier otra localización. A veces se observan en los dedos o por debajo de las uñas de manos y pies. Aparecen en forma de tumores planos o ligeramente elevados de color azul negruzco o pardo. El tumor maligno más frecuente de la extremidad inferior es el melanocarcinoma.



Contractura de Dupuytren.(Sindrome del tunel carpiano) 
   Este estado muy particular se caracteriza por la contractura en flexion del dedo medio o anular, con engrosamiento de la aponeurosis palmar por encima de los tendones del dedo afectado. La piel acaba presentando arrugas y surcos a consecuencia del engrosamiento y contractura de la aponeurosis palmar. Esta afección se observa con mayor frecuencia en pacientes alcohólicos, con cirrosis hepática y diabetes.


Dedo en martillo (dedo caído)
 



 Esta lesión resulta de una hiperflexión brusca y violenta de la punta del dedo, como por ejemplo cuando una pelota de beisbol pega en dicha punta. El tendón extensor se desgarra, de manera que el paciente no puede extender la última articulación interfalángica
    
Ganglión
 



 Se trata de un acumulo de liquido mucinoso en un saco de pared muy fina unido a una articulación o una vaina tendinosa. Se observa sobre todo en el dorso de la muñeca. Cuando se flexiona intensamente la articulación, el quiste resulta manifiesto. Es lisos, y está rodeado por una capsula. Resulta poco móv53 pero no está unido a la piel.

 Tumores glomos
  



 Un tumor glomo o glomangioma constituye una pequeña masa de color azul rosado muy dolorosa a la presión. A vece produce un intenso dolor espontaneo. Puede aparecer en cualquier parte de la extremidad, pero se observa con mayor frecuencia por debajo de las  uñas  de los dedos de la mano.


Contractura isquémica de Volkman
 




 Una lesión de la extremidad superior puede ir seguida de contractura deformante en flexión si el riego sanguíneo ha sido dificultado por edema. Los dedos tienden a estar flexionados, pero pueden extenderse parcialmente si se flexiona la muñeca. En los casos extremos puede llegar 




                               Extremidad Inferior

 
 
 
 
Posición
    Las piernas de examinarse en ambas posiciones, de pie y acostado.


Inspección

    Obsérvese primero la piel; vigílese su color e investíguese la presencia de ulceras o pigmentación. Sepárense los dedos de los pies para observar  los espacios interdigitales en busca de epidermofitosis.

    Tiene gran importancia el color de la piel estando el pie elevado, horizontal y en declive; la palidez de la piel en posición elevada y la sufusión con sangre cuando esta pendiente constituye una de las primeras manifestaciones de arterioesclerosis periférica. Examínese el paciente estando de pie en busca de dilataciones varicosas.

    El edema se descubre por la cavidad que queda después de comprimir fuertemente con la punta del dedo el tejido contra la cara interna de la tibia inmediatamente por encima del tobillo.



Palpación

    Compárese las temperaturas de la piel del pie, parte baja de la pierna y muslo. Búsquese la pulsación de la arteria femoral, poplítea, tibia posterior y pedia. El paciente tiene que estar en decúbito.


    -La arteria femoral se palpa a mitad de camino entre espina iliaca anterosuperior y la sínfisis del pubis inmediatamente por debajo del ligamento inguinal.

    -La arteria poplítea se palpa en el espacio poplíteo, profundamente entre los tendones, algo desplazada hacia afuera; el paciente estará en decúbito prono con la rodilla en flexión de 90 grados. 
    -La arteria tibial posterior se palpa a mitad de camino entre el tendón de Aquiles y el maléolo interno. 

    -La arteria pedia se percibe a mitad de camino entre el tobillo y la base de los dedos. Se halla inmediatamente por fuera del tendón del extensor del deo gordo, que se identifica cuando el paciente hace flexión dorsal de este.

     Indíquese al paciente que mueva la extremidad en todos los sentidos.
     Obsérvese los reflejos plantar, rotuliano y del tendón de Aquiles.